La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando una gran cantidad de industrias, y el sector agrícola no es una excepción. Si bien esta tecnología puede considerarse novedosa en el contexto de la agricultura, es importante señalar que la industria agrícola ha dependido durante mucho tiempo de la investigación y la toma de decisiones basada en datos.

 

En la industria hortofrutícola, la IA puede servir como una herramienta versátil y poderosa, contribuyendo a diversos aspectos de la cadena de suministro. Algunas de sus funciones clave en la industria de productos agrícolas incluyen ayudar con la gestión de inventario mediante el análisis de tendencias del mercado, datos meteorológicos y cifras de ventas para ofrecer información sobre la demanda. También optimiza la cadena de suministro al proporcionar información en tiempo real sobre el movimiento de los productos y garantiza el control de calidad mediante el uso de un sistema de visión por computadora con inteligencia artificial para clasificar los productos frescos.