El chocolate, las papas fritas de bolsa y las galletas han sido los snacks más vendidos de la industria durante muchos años. No obstante, en la actualidad las hortalizas frescas han alcanzado el tercer puesto en popularidad. Por ejemplo, en Europa, el mercado de este tipo de snacks ha aumentado de 30 millones de euros en 2012 a 70 millones en 2015, mientras que las ventas de las hortalizas se han mantenido estables. Los consumidores y las cadenas de distribución están más dispuestas a desembolsar dinero en frutas y hortalizas frescas para llevar, saludables y de buen sabor.

Un ejemplo del crecimiento de este tipo de productos es la marca Minigustos, de la empresa Bayer, orientada a atender a un segmento millenial de personas que practican ejercicios de manera activa, comen de forma más inteligente, fuman menos, valoran más la practicidad en el consumo, utilizan aplicaciones móviles para registrar los datos de entrenamiento y navegan en internet para encontrar los alimentos más saludables. Además, están dispuestos a gastar dinero en marcas de alimentos convincentes.