Por su tamaño, el mercado británico resulta muy atractivo para las exportaciones de café, al posicionarse como el sexto importador a nivel mundial ($939,2 millones en 2015) y el octavo en ventas mundiales con $2.087 millones en ese mismo año, lo cual representa un 40% más que en 2010.

De acuerdo con la firma de investigaciones Euromonitor, este consumo creciente de café obedece a que los británicos, cada vez más, están consumiendo café fuera de sus casas. A esto se suma un auge de cafés independientes que tiene una oferta atractiva de opciones de alta calidad y que además hacen énfasis en los diferentes métodos de preparación.