"La población no tiene la suficiente información sobre estas bebidas y alimentos y por eso pretendemos que conozca los datos nutricionales de lo que consume", agregó.
Otro de los argumentos de la iniciativa señala que el gasto público en salud que está siendo destinado a la atención de enfermedades generadas por el sobrepeso y la obesidad es muy alto, ya que cerca de tres cuartas partes del presupuesto del Sistema General de Seguridad Social en Salud son usadas para ese fin.
Por esta razón, Martínez pretende que, a través de su iniciativa, disminuyan los casos de personas con enfermedades derivadas del alto consumo de azúcar, para que estos recursos sean utilizados en otras necesidades del sistema.
Cifras de la Organización Mundial de la Salud, OMS, indican que el 39% de las personas adultas tienen sobrepeso, de las cuales el 13% son obesas. En Colombia, según la más reciente Encuesta Nacional de la Situación Nutricional, el 51% de las personas tienen problemas de peso debido al consumo elevado de azúcar.
Este proyecto además incluye lo que se conoce como “impuestos saludables” sobre gaseosas y tabaco. El primero consiste en un gravamen de 300 pesos (S0,0962) por cada litro de bebidas azucaradas, mientras que el segundo aumenta el impuesto para las cajetillas de cigarrillos de 701 ($0,2249) a 2.100 pesos ($0,6737).
Implicaciones para Costa Rica
Las exportaciones costarricenses a Colombia alcanzaron a setiembre de este año los $52 millones, de las cuales un 15% correspondieron al sector alimentario. Entre los principales bienes alimentarios que se exportan se encuentran los jarabes para bebidas gaseadas y los jugos y concentrados de frutas.
Regulaciones e impuestos como los que pretende implementarse en Colombia son cada vez más comunes a nivel internacional como forma de incentivar una alimentación más sana en los consumidores, y por ende desincentivar las ventas de alimentos y comidas con alto contenido calórico y de azúcar. Países como México y Chile han adoptado medidas similares, en pro de una alimentación más balanceada en su población.
Por lo anterior, es importante que el empresario nacional esté al tanto de estas regulaciones y sobretodo del mayor interés por productos saludables, de manera que pueda ajustar su oferta de productos a los lineamientos y preferencias para mantener su participación en el mercado.