El café instantáneo es el que se adquiere principalmente, el 85% corresponde a esta versión en polvo que solo necesita disolverse en agua mientras que el 15% restante compra café tostado y molido. El café americano es el principal que se compra en cuanto a café instantáneo. Solo un 4% del volumen corresponde a capuchino, latte, moka, entre otros y 8,3% del café americano es descafeinado.
Los más cafeteros son del sureste del país, seguido del noroeste y Valle de México. Son el 20% de los hogares, pero compran la mitad de todo el café molido, tostado o instantáneo, es decir al año compran 4,1 kgs y gastan $1.079 (57 USD) en esta bebida.
La crema es uno de los acompañantes del café que suavizan su sabor. Estos los podemos encontrar en presentaciones en polvo y líquido. Los hay con sabores y natural. Un 46,8% de los hogares la compran. Los niveles altos son quienes más acompañan su café con crema, en especial en hogares donde el ama de casa es mayor de 50 años.
“En México se gasta más en café cuando se toma fuera que dentro de casa. Sin embargo, el café representa un 2.1% del gasto de los hogares mexicanos. Es la 14va categoría en la que más gastan los hogares al año. Los mexicanos saben que el día empieza después de tomar la primera taza de café”, comentó Fabián Ghirardelly, Country Manager de Kantar Worldpanel México.
Implicaciones para Costa Rica
El café es el tercer producto en importancia para las exportaciones del sector agrícola. Acumulado a agosto del presente año este grano ya alcanzó envíos por $268 millones, y dentro de los principales destinos se encuentran Estados Unidos (44%), Bélgica (19%) y Holanda (5%). A México, por su parte, se han realizado envíos que superaron los $448 mil y el principal producto es café oro. A pesar de que este país es un fuerte exportador de café, es importante que las empresas costarricenses estén pendientes del aumento en la demanda y los tipos de productos que prefieren consumir y por los que está dispuestos a pagar un precio más alto.
Las empresas exportadoras tanto del sector agrícola como industrial deben avanzar hacia procesos de diferenciación, como lo es la producción orgánica, certificaciones de comercio justo, así como el valor agregado en los procesos de tostado, entre otros. Las nuevas tendencias en el consumo del café, tomándolo solo o combinándolo con productos como la crema además de la forma en que este será endulzado es de suma importancia para que las empresas del sector agrícola puedan realizar un encadenamiento con aquellas del sector alimentario y unificar esfuerzos con el fin de posicionar el grano de oro en mercados donde el consumidor es exigente.