El pasado mes de septiembre se realizó en Sevilla, España, una jornada de innovación en conservación de alimentos, en esta se analizó las tecnologías y tendencias que se imponen actualmente en la conservación en la industria alimentaria. Entre las principales conclusiones de esta jornada se tiene que los impulsores de la innovación en producto que marcan un camino claro en Europa son: placer, premium, salud y conveniencia. En todos los casos, existen factores de mejora compartidos, como la necesaria apuesta por la calidad del producto, su seguridad alimentaria y su vida útil.

Al considerar lo anterior, la conservación de los alimentos procesados es punto crítico se mire por donde se mire, ya que influye en todos los aspectos mencionados. Desde la seguridad alimentaria a la vida útil del producto, sin olvidar la tendencia hacia lo saludable, salvaguardando el valor nutricional y organoléptico al máximo e incluso la eficiencia y sostenibilidad de los procesos productivos.