Actualmente se advierte un claro viraje hacia más productos con ingredientes vegetales, naturales, libres de azúcar y con menos azúcar agregada. La demanda de edulcorantes que permiten el reemplazo de azúcar en un 100% es intensa, pues tienen buen sabor y son naturales también. Sin embargo, la preferencia de los consumidores por el dulzor no ha perdido fuerza. Los fabricantes de alimentos y bebidas se esfuerzan por encontrar diversas maneras de combinar con éxito el contenido de azúcar con buen sabor, textura y atractivo general.

Según la Encuesta sobre Alimentación y Salud realizada en el 2017 por el Consejo Internacional de Información Alimentaria (IFIC, por sus siglas en inglés), cerca del 76% de los consumidores declaran estar eliminando o reduciendo el consumo de azúcar en sus dietas. La reformulación puede demandar que los fabricantes aborden cruciales desafíos técnicos. La reducción del contenido de azúcar puede impactar no solamente en el dulzor sino también en la textura, el color y el sabor en general. El azúcar también actúa como agente aumentador de volumen y cuenta con propiedades culinarias que pueden afectar a los productos horneados. El azúcar agrega brillo o suavidad a los alimentos y su reemplazo por productos alternativos puede restarles atractivo.