Las frutas tropicales como el mango, maracuyá, coco y piña han pasado de ser las exóticas de Sudamérica a convertirse en un superalimento para los europeos y a formar parte de su dieta diaria. Factores económicos, sociales, ambientales y tecnológicos marcan la tendencia creciente en Europa por los jugos de fruta 100% naturales y reducidos en azúcar, señaló el informe sobre tendencias del mercado internacional.

Sin embargo, por “su alto precio, estos frutos se han convertido en un producto premium de nicho, consumido en los mercados más ricos de Europa”. En Europa central, las frutas y hortalizas procesadas se consumen más que todo en néctares con contenido de fruta entre el 24% y el 99%, una alternativa menos costosa.