El mercado de robots orientados a tareas sociales se estima que alcance 16 mil millones de USD para el 2027. Este tipo de robots se usan principalmente en salud, educación, entretenimiento y en el sector retail. Las aplicaciones pueden ser en áreas como cuidado geriátrico, educación a niños con necesidades especiales, terapia, brindar asistencia o compañía e incluso apoyo en intervenciones terapéuticas. 

Los avances tecnológicos y el envejecimiento de la población, unidos a la creciente necesidad de mano de obra, son factores que contribuyen al crecimiento del mercado. Según Reuters, el gobierno japonés anticipa un faltante de 380.000 especialistas para el 2025, por lo que están desarrollando robots de vida asistida. 

Los avances en inteligencia artificial (IA) y en procesamiento de lenguaje natural (NLP por sus siglas en inglés) son cruciales para mejorar las capacidades de los robots sociales. Estas tecnologías permiten a los robots, entender y responder a emociones, gestos y discursos humanos para crear interacciones más atractivas. Otra tecnología que cobra relevancia es el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) pues los robots sociales se diseñan para integrarse fácilmente a los sistemas de una casa inteligente y otros dispositivos. 

 

Implicaciones para Costa Rica

A setiembre 2023, las exportaciones costarricenses de robots para uso industrial alcanzaron la suma de 90 mil USD con destino principalmente a Estados Unidos (92%).

La noticia anterior es relevante no solo para empresas que ya tienen experiencia creando máquinas con funciones propias, sino también para aquellas que trabajan con inteligencia artificial o el internet de las cosas, que abarca software y hardware, pues existen oportunidades asociadas a estas tecnologías con el auge de los robots sociales. También es relevante para los sectores que forman parte de la cadena global de valor de los robots como eléctrica y electrónica.  Por último, la noticia también permite visualizar oportunidades en exportación de servicios de teleducación y teleterapia, particularmente para asesorar el proceso de “aprendizaje” de los robots.