Actualmente, del volumen total exportado de carne de res mexicana, el 90% se destina a Estados Unidos, el 5% a Japón, el 2% a Hong Kong y el 1% a Canadá, por lo que resulta muy importante que, como parte de la estrategia de diversificación y posicionamiento de la industria cárnica del país, se exploren nuevos mercados como el asiático, donde México cuenta con un alto potencial debido a la alta calidad de sus productos.
Hong Kong importa, anualmente, un valor cercano a los $1.800 millones de carne de res procedente, principalmente, de Brasil, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos, mientras que China, anualmente, recibe importaciones por un valor de $2.270 millones, sus principales proveedores son Australia, Uruguay, Nueva Zelanda, Brasil, Argentina, Canadá, Costa Rica y Chile.
Fuente: ÉnfasisAlimentación Fecha: 21-marzo-2017
Las exportaciones costarricenses de carne de bovino alcanzaron en 2016 los $62 millones, los envíos se destinaron principalmente a EE.UU. (37 millones), China (8,3), Honduras (6,6) y El Salvador (4,4).
El interés de México por contar con una mayor diversificación de mercados es una apuesta que todo el sector exportador de ese país está haciendo con el fin de disminuir la dependencia de sus envíos a EE.UU., como resultado del ambiente político actual entre ambos países. Lo anterior puede presentar tanto una oportunidad para penetrar más el mercado estadounidense, así como un reto en cuanto a los otros mercados de interés para los sectores productivos nacionales, pues un cambio en los flujos comerciales de México implicaría una mayor competencia para los exportadores costarricenses que colocan sus productos en otros destinos, un ejemplo de ello es el que presenta la nota con el mayor interés de México de ingresar al mercado chino.
Por lo anterior, para el sector exportador es vital mantenerse informado sobre las acciones comerciales que toman otros países productores, especialmente aquellos con un alto volumen de exportación como lo es México, de manera que puedan prepararse para un cambio en la competencia internacional, asimismo, el brindarles a sus productos elementos de valor agregado como trazabilidad, certificaciones o el empleo de métodos productivos amigables con el medio pueden permitirles aumentar su competitividad y reducir el impacto que pueden tener debido a cambios en los precios internacionales.