“La política arancelaria debe funcionar como una herramienta que proteja los intereses esenciales de nuestro país para mantener un equilibrio y fortalecer los intercambios con los países con los que tenemos acuerdos comerciales”, expresó Arosemena.
Asimismo, el funcionario explicó que las medidas no aplican a mercancías originarias o provenientes de países con los cuales Panamá mantiene TLC vigentes.
En el contexto comercial actual, el gobierno panameño no indicó que la medida está tomada en contra de Colombia por la disputa que mantiene con el país sudamericano ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), no obstante, los productos mencionados son importados desde Colombia y además Panamá no tiene un TLC con el país sudamericano.
Implicaciones para Costa Rica
En 2016 Costa Rica exportó más de $578,6 millones a Panamá, los principales productos fueron aquellos de la industria alimentaria (29%), seguido de la química (29%), plástico (11%), eléctrica y electrónica (6%), entre otros.
Resulta importante que el empresario nacional se mantenga al tanto sobre el comportamiento de países de la región en relación con cambios arancelarios en productos que forman parte de la oferta exportadora, como en este caso Panamá, el cual al elevar sus tasas de ingreso para ciertos productos podría causar una disminución en las importaciones provenientes de países con quienes no posee un tratado comercial, lo que podría generar condiciones favorables para que exportadores costarricenses aumenten su participación en el mercado panameño en productos que ya se envían, como plantas, flores, tableros de madera, cementos y materias relacionadas, prendas de vestir, entre otros.
En el caso del café, Panamá no se ubica entre los principales destinos de este producto, en 2016, el país envió alrededor de $8.000 (1,27 toneladas), dado que el producto se encuentra excluido del acuerdo comercial que Costa Rica mantiene con este mercado, este aumento arancelario podría afectar las exportaciones nacionales de café.