República Dominicana disfruta en la actualidad de estabilidad política y social y de mayor equilibro de la balanza por cuenta corriente, no obstante, el sistema eléctrico es una fuente tradicional de problemas debido a su costo, el habitual déficit de suministro, a los cortes o a las pérdidas, que llegan a suponer el 36% del total. De hecho, toda empresa o edificio dispone de sistemas de generación auxiliar propios.

Consciente de esta realidad, el Gobierno lleva varios años dando pasos para modernizar el sistema y también se ha fijado como objetivo la reducción en 2030 del 25% de los gases de efecto invernadero con respecto a los emitidos en 2010. Las energías renovables juegan aquí un papel principal pues conseguirían ese cambio de la matriz energética y la necesaria diversificación del suministro.