El consumo de café en el mundo creció 1,9% en promedio cada año desde el 2010. Es un producto que cuenta con más adeptos, incluso en culturas lejanas como la asiática, y les gana terreno a otras bebidas como el té.

Las nuevas generaciones, la influencia de las redes sociales, el mayor poder adquisitivo (especialmente de los jóvenes), la creciente conciencia ambiental, entre otros factores, impulsan tendencias que influyen en la decisión de compra del cliente quien cada vez busca productos exclusivos que tengan su propia historia.