El Parlamento Europeo adoptó el informe para la autorización para la simplificación de los procedimientos para la comercialización, regulación e ingreso de “nuevos alimentos”, una categoría en la que se incluyen aquellos que no han sido consumidos a gran escala en la Unión Europea (UE) antes de 1997, y que busca impulsar la innovación en el sector alimentario.

Se trata de alimentos recientemente desarrollados, innovadores o para los que se han empleado nuevas tecnologías y procesos de producción, así como otros cuyo consumo no está generalizado en la UE, tales como insectos y nanomateriales, pero también hongos, algas y nuevos colorantes.