El control biológico de plagas es un método que consiste en el uso de extractos de plantas, invertebrados, microorganismos y minerales, para el control de plagas en la agricultura. Se estima que el mercado mundial de biocontroladores tenga, al 2025, un crecimiento anual promedio del 30%, alcanzando los $11 mil millones. Los biocontroladores son comúnmente utilizados en el cultivo de hortalizas, frutas, plantas ornamentales y otros productos como café, caña de azúcar y tubérculos.
Si bien Norteamérica y la Unión Europea representan las dos terceras partes de dicho mercado, es Latinoamérica la región con mayor crecimiento proyectado, un 18% en el periodo 2015-2025.
Enrique Ulloa, analista económico en PROCOMER y autor del estudio destacó “en Costa Rica la industria de los biocontroladores está aún en desarrollo, con el estudio se lograron identificar cuatro plaguicidas botánicos y dos microbiológicos, debidamente registrados. Sin embargo, a nivel mundial se comercializan alrededor de 1.400 tipos de bioplaguicidas, en presentaciones tan diversas como concentrados, líquidos, polvos humectables, gránulos y polvos listos para usar”.
Costa Rica cuenta con una plataforma de apoyo para productores de biocontroladores integrada por instituciones públicas, centros de investigación y de enseñanza, sus servicios abarcan desde capacitación hasta formulación y verificación de calidad.
A pesar de estos esfuerzos, los productores dentro de la industria mencionaron como barreras para el crecimiento: la dificultad para el registro de productos, el arraigado uso de plaguicidas químicos por parte de los agricultores, la competencia desleal de aquellos productos no registrados correctamente, la percepción negativa en cuanto a la calidad de los productos locales y la falta de impulso estatal.
En el 2016, la importación de biocontroladores alcanzó los $2,7 millones. Dichas cifras hacen evidente que existe interés, por parte del sector agrícola, en utilizar control biológico de plagas; además, gracias al estudio se confirmó la disposición de los agricultores a utilizar biocontroladores de origen costarricense que cumplan con certificaciones de calidad, registro ante el Ministerio de Agricultura y Ganadería, pruebas de toxicidad y certificación orgánica. En cuanto a exportaciones los registros de la Promotora indican un monto de $109 mil, lo cual representa un crecimiento promedio del 2% en el último quinquenio.
Para sacar provecho de este crecimiento, el estudio resaltó como áreas de oportunidad para el desarrollo de la industria en Costa Rica:
- Mayor accesibilidad a pruebas toxicológicas y eco toxicológicas para la realización de registros.
- Mejora en opciones de crédito para la compra de equipos.
- Realización de campañas para promover el control biológico como un método para el manejo integrado de plagas.
- Capacitación sobre el buen manejo de biocontroladores para evitar problemas de eficacia.